Un coleccionista de arte compró un grabado de Alberto Durero de 500 años de antigüedad en un mercadillo de Francia... para luego devolverlo al museo propietario.
Un arqueólogo francés jubilado encontró en un mercadillo de Sarrebourg, en el noreste de Francia, un grabado que resultó ser obra de Alberto Durero, un artista alemán del Renacimiento considerado uno de los mejores grabadores de la historia. El arqueólogo, que ha preferido permanecer en el anonimato, compró la obra por unos pocos euros, comunica 'The Guardian'.
Tras analizar la pieza, el comprador descubrió en la parte posterior del grabado el sello de la Galería Estatal de Stuttgart y decidió donar la obra al museo de forma anónima.
El grabado, que data de 1520, es 'María coronada por un ángel', una obra que se creía desaparecida desde el final de la Segunda Guerra Mundial y que, según representantes de la Galería, se encuentra en muy buen estado de conservación. Antes de aparecer en el mercadillo el valioso grabado perteneció a una autoridad municipal de Sarrebourg.
Alberto Durero nació en 1471 en Núremberg y se considera uno de los más grandes maestros del Renacimiento de Europa Occidental. Durante su vida el artista creó más de 500 muestras de grabados y se hizo famoso por sus ilustraciones de la Biblia.
Comentarios
Publicar un comentario