En caso de ser probada su autenticidad, el precio de la obra puede llegar a los 100 millones de euros.
Un anticuario español de la localidad de Sotillo de la Adrada (provincia de Ávila) afirma estar en posesión de la única marina del pintor español Francisco de Goya. Pese a que Javier Sainz estudió ingeniería de montes, desde muy joven se ganó la vida como anticuario y se especializó en clasificar pintura.
El 'encuentro' con su pintor favorito
Hace cuatro años y medio, la vida le regaló a Sainz un 'encuentro' con su pintor favorito, afirma el anticuario. El abulense adquirió por unos 40 euros una marina, convencido de que la pintura databa probablemente del siglo XVIII. Se puso a estudiar el cuadro y "a los pocos minutos, empecé a pensar en Goya". "La pincelada, el conjunto de la pintura me recordaba a él. Estaba absolutamente desconcertado, pensaba que no podía ser", confiesa al diario 'El Mundo'. Repasó algunos libros de su extensa biblioteca sobre Goya y encontró varias detalles que reforzaron su idea. En el cuadro 'La Carta o Las Jóvenes', descubrió una mujer con un peinado y un reflejo en la frente parecidos a los de una de las protagonistas de su lienzo. Encontró otra pista en la obra 'Retrato de María de la Soledad Vicente Solís Lasso de Vega, VII condesa de Fernán Núñez': en este cuadro aparecen unas rocas sobre las que la protagonista apoya los pies que son prácticamente idénticas a las del cuadro.
Para obtener el dictamen de los especialistas al respecto de la edad del lienzo, Sainz lo mandó a Artelab, un laboratorio especializado de Madrid. Los expertos realizaron las pruebas de radiografía y otros examines necesarios y llegaron a la conclusión de que el cuadro fue pintado alrededor del 1800.
Más tarde Sainz aunó esfuerzos con el historiador del arte César Caño Llanos. Ambos redactaron una memoria de 14 puntos con una bibliografía de 344 libros de referencia que a su juicio demuestra que ese cuadro fue pintado por Goya. Los dos entusiastas enviaron el documento al Museo del Prado, al Metropolitan de Nueva York, a la National Gallery de Londres o al British Museum también de la capital del Támesis entre otras instituciones.
Por ahora El Prado solo ha dado acuse de recibo aunque afirmaque remitirá el documento al departamento de pintura del siglo XVIII. "Si el Prado no se pronuncia, le exigiremos por vía judicial que lo haga. Es un organismo público, nos tiene que contestar", declaró Sainz. El pecio de la obra puede elevarse hasta los 100 millones de euros de demostrarse su singularidad y autenticidad.
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